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Background de potencial presencia de radioactividad artificial en México y cómo medirla

La energía eléctrica en México se considera estratégica para la continuidad y funcionamiento de esta gran nación, en donde la generación dominante es por fuentes térmicas (81%), principalmente gas natural y diesel, un pequeño porcentaje de energía nuclear. La energía hidroeléctrica fue aproximadamente 10%, seguido por energía eólica ocupando un 3%. ¹

Según datos del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) se tiene que para 2018 había 448 reactores nucleares operativos en el mundo y 58 unidades más en construcción². En América Latina los países que cuentan con reactores nucleares son Argentina, Brasil y México, abasteciendo respectivamente entre 3 y 6 % del suministro eléctrico total del país. A finales de 2018, 13 países dependían de la energía nuclear para generar, al menos, la cuarta parte de su electricidad total.

En Francia, Hungría, Eslovaquia y Ucrania la energía nuclear representa incluso más de la mitad de la producción total de electricidad. México cuenta con dos reactores nucleares que generan 1604 MW. Ambos reactores se encuentran en Laguna Verde, Veracruz y son propiedad de la Comisión Federal de Electricidad (CFE). Se les conoce como Laguna Verde Central 1 y Laguna Verde Central 2.³

Una central nuclear es una instalación industrial que genera electricidad a partir de la energía nuclear, siendo parte de la familia de centrales termoeléctricas. El calor requerido para generar energía eléctrica proviene de la fisión de materiales radioactivos tales como el Uranio (U) y el Plutonio (Pt). De modo resumen, se puede puntualizar que este tipo de energía tiene ventajas tales como que producen mucha energía eléctrica, no contaminan directamente la atmósfera y no dependen de los combustibles fósiles. ⁴ Las centrales nucleares están equipadas con múltiples sistemas de seguridad capaces de hacer frente a una amplia variedad de condiciones de funcionamiento anormales. También cuentan con procedimientos operativos de emergencia, para proteger al público y medio ambiente.⁵

Considerando las centrales nucleares como riesgos controlados a nivel mundial en el siglo XXI, cabe resaltar potenciales acontecimientos del área, tales como el incidente de 1984 conocido como el Chernobyl de México y las pruebas con bombas nucleares en 1946 del vecino del norte, siendo el primer país en probar una bomba atómica en los mares.⁶

La tragedia conocida como el incidente del Cobalto-60 en Ciudad Juárez (al norte del país) tuvo su origen en una bodega del hospital privado Centro Médico de Especialidades, en donde sin los permisos necesarios se compró una máquina de radioterapia equipada con una Bomba de Cobalto 60 (es un isótopo radiactivo sintético que emite rayos gamma utilizado para tratar a pacientes con cáncer), posteriormente la máquina fue abandonada en un almacén durante seis años, hasta que en diciembre de 1983, un trabajador de mantenimiento del hospital y su amigo, decidieron venderla como chatarra. Los dos hombres desmontaron el armazón metálico de unos 100 kilos y perforaron el corazón de la bomba de cobalto, un cilindro que contenía el material radiactivo. Una vez desvalijada la máquina, la subieron a una camioneta y la llevaron hasta un depósito de chatarra. En el camino al deshuesadero, la camioneta fue desperdigando el material radiactivo por toda la ciudad. Esta información fue detallada en el informe que después realizó la Comisión de Seguridad Nuclear y Salvaguardias (CNSNS).⁷

Existen fuentes naturales de radiación que son combinación de radiaciones terrestres y cósmicas y representan la mayor parte de radioactividad en la cadena alimenticia. Un elemento radioactivo o radionúclido es aquel que natural o artificialmente es inestable y llegan a la estabilidad emitiendo radiación ionizante, que es energía en forma de partículas u ondas electromagnéticas. En el ambiente existen radionúclidos de origen natural como son el 238U, 235U, 232Th, 226Ra, 228Ra, Rn y el 40K, y se puede predecir su origen desde el inicio de la Tierra. También existen en la naturaleza radionúclidos artificiales como el 137Cs o el 90Sr que se han originado en el pasado por accidentes en reactores nucleares o ensayos nucleares. 8

Usualmente Cesio -134 y -137, son considerados como un buen indicador para considerar su distribución en el ambiente y tiene una vida media de 30 años. Una de las vías de exposición a la radiación es mediante el consumo de agua y alimentos que contienen radionúclidos en ciertas concentraciones. A nivel mundial se reconoce también la importancia de contar con mediciones confiables de las concentraciones de radionúclidos en el ambiente. Los aspectos radiológicos en agua están regulados en México por la Secretaría Salud a través de la Modificación a la Norma Oficial Mexicana,⁸ NOM-127-SSA1994, Salud Ambiental. Agua para Uso y Consumo Humano, Límites Permisibles de Calidad y Tratamientos a que debe Someterse el Agua para su Potabilización, publicada en el Diario Oficial de la Federación en noviembre del año 2000.

Nuestra meta como TSI es brindar a nuestros clientes información de calidad para aportar a su toma de decisiones en forma y tiempo. En este caso, nuestros laboratorios asociados tienen un amplio expertise en el tema, basado en veinte años de experiencia. Ofrecemos mediciones generales de Radioactividad en materias primas, agua y productos terminados, utilizando Espectrometría de Rayos Gamma para generar resultados que pueden expresarse en términos de actividad de un material radioactivo de referencia tal como Cesium 134, Cesium 137, por ejemplo. También otros radionúclidos podrían analizarse y reportarse según solicitud. Ofrecemos una opción a un email, llamada o whatsapp de distancia con TSI LIFE SCIENCE ADVANCE S.A. podemos ser sus aliados, para más detalles puede encontramos en www.tecnosolucionescr.net o escribirnos a Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.