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Importancia de los análisis nutricionales en Chía

La chía es la semilla de la planta Salvia hispánica, una herbácea anual que pertenece a la misma familia de otras salvias como la menta o el tomillo. Sus hojas se caracterizan por ser grandes y ligeramente tupidas, de forma ovalada y flores blanquecinas o violetas. Si hablamos de la semilla, la chía es fácilmente reconocible por su intenso color chocolate y por su diminuto tamaño (1 o 2 mm de diámetro), su forma ovalada y su sabor suave, similar al de la nuez.

Originaria del centro de México, hasta Guatemala y Nicaragua por el sur, la chía (chia o chian en su idioma nativo náhuatl) ha sido venerada desde tiempos precolombinos en todo el Sur de América, y más tarde en el resto del mundo, como veremos. Según cuenta una leyenda, los pueblos mayas y aztecas ya utilizaban la chía para obtener energía y se dice que podían pasar días enteros alimentados con una sola cucharada de estas semillas. Esto fue mucho antes de la llegada de los españoles al continente americano, pero puede que este fuera el germen de la infinidad de beneficios y propiedades milagrosas que, desde entonces y hasta nuestros días, se le siguen asociando.

A lo largo de los siglos, la creciente demanda de la chía hizo que su cultivo se fuera extendiendo cada vez más, y hoy en día es posible encontrar grandes plantaciones en México, Bolivia o Argentina que exportan a otros mercados atraídos también por estas semillas como Japón, Estados Unidos y Europa.

La chía es un alimento de origen vegetal, propio de la naturaleza, ya que no está industrializado ni procesado. Es una semilla que pertenece al grupo de las grasas insaturadas y poliinsaturadas (principalmente omega 3). Además, contiene fibra, proteína, vitaminas (A, B1, B2, B3) y minerales (calcio, hierro, magnesio, manganeso, zinc, fósforo, cobre, molibdeno).

Composición Nutricional

Con respecto a su composición nutricional, las semillas son un alimento muy bueno para el organismo. Aportan fibra, proteínas y principalmente grasas esenciales, que ayudan a bajar el colesterol malo (LDL), los triglicéridos y aumentar el bueno (HDL). Además, estas grasas buenas regulan el sistema hormonal, tienen muchos efectos a nivel cerebral, previenen enfermedades cardiovasculares e inflamatorias y dan saciedad.

Se puede consumir en forma entera o procesadas. Si se consume la amapola entera se aprovecha toda su fibra, lo que da un plus extra de trabajo metabólico, es decir, se gasta más trabajo en digerirlas, y regula la motilidad intestinal, beneficioso en personas constipadas. Si se opta por consumirla procesada se reduce el contenido de fibra pero permite que se absorban mejor sus nutrientes, como los ácidos grasos insaturados.

Todas las semillas son ricas en ácidos grasos, pero dependiendo de la semilla puede tener un nutriente más que otro, por eso lo ideal es tener un mix (de zapallo, de calabaza, amapola, amaranto, girasol, lino, chía, amaranto, sésamo blanco, sésamo negro, sésamo integral). Las mismas pueden encontrarse en dietéticas. Se aconseja el consumo de 2 cucharadas de semillas al día. Se pueden agregar al yogurt, a ensaladas, a rebozados, en bebidas, a preparaciones como galletas, panes, tortas o donde se quiera incorporar este noble alimento.

Propiedades nutricionales de la semilla de chía

Una grasa muy saludable

Una cualidad única de la semilla de chia es su elevado contenido en aceite y ser la fuente vegetal más rica en ácido graso omega 3 (aproximadamente posee de tres a diez veces la concentración de ácidos grasos insaturados de la mayoría de los granos) y omega 6. Estos ácidos grasos son considerados esenciales, al no poder ser sintetizados por nuestro organismo, luego la única forma de conseguirlo es a través de la dieta. Son los aceites esenciales que el cuerpo necesita para ayudar tanto a emulsificar como a absorber las vitaminas solubles en grasa (A, D, E y K).

Son importantes para la respiración de órganos vitales y hacen más fácil que el oxigeno sea transportado por el sistema sanguíneo a las células, tejidos y órganos. Además ayudan a mantener la lubricación de las células y combinan con la proteína y el colesterol para formar las membranas vivas que mantienen a las células juntas. Resultan esenciales para la actividad glandular normal, especialmente para el tiroides y la glándula adrenal. Nutren las células de la piel y son esenciales para nervios y membranas mucosas saludables. Su función en nuestro organismo es cooperar con la vitamina D para que el calcio esté disponible en nuestros huesos, ayudando a la asimilación de fósforo y estimulando la conversión de caroteno en vitamina A.

Propiedades antioxidantes

Esta semilla posee una importante cantidad de sustancias antioxidantes naturales como son los flavonoides, entre estos podemos incluir al ácido clorogénico, ácido cafeico, la miricetina, quercetina y kaemferol.

Estos compuestos presentan numerosas propiedades entre las que podemos incluir: antiinflamatorias, antimutagénicas, antivíricas, anticancerígenas (cáncer de pulmón y estómago) además de ayudar a la cardiopatía isquémica. Es importante indicar que estos antioxidantes además de resultar un saludable aporte dietario y terapéutico, ayudan a la conservación del aceite. Dando así, explicación al hecho de que los mayas sin ser expertos en técnicas de conservación pudieran almacenar sin enranciarse durante largos periodos de tiempo la harina de chia.

Buena fuente de proteínas

Esta semilla posee alrededor de 23% de proteínas. Se puede considerar una fuente completa de ella, puesto que presenta un perfil notable al tener casi todos los aminoácidos esenciales y un buen contenido en lisina, aminoácido que es limitante en los cereales. Por ello la semilla de chia es un alimento muy bueno para ser consumido por personas vegetarianas.

Ausencia de gluten

Esta semilla no posee gluten, lo que hace de ella un buen alimento para ser consumido por las personas que son celiacas.

Muy rica en fibra

Hoy en día los profesionales de la salud recomiendan a los adultos consumir entre 25 a 30 gramos diarios de fibra, y puesto que la semilla de chia aporta 27,6 gramos por cada 100 gramos de semilla, podemos indicar que esta cubre al 100% dichas expectativas. La fibra posee la capacidad de aumentar el volumen del bolo fecal. Esto se debe principalmente a su capacidad para absorber una importante cantidad de agua. Como resultados, la materia fecal, producto final de la digestión, se vuelve más voluminosa y suave, debido a que se encuentra más hidratada. Consecuentemente esta capacidad de la fibra estimula el tránsito intestinal, lo que reduce su tiempo de permanencia en el aparato digestivo, a la vez que ayuda a regular los movimientos intestinales, evitando el estreñimiento, la diverticulitis y el cáncer de colon.

Además, la fibra puede formar disoluciones con el contenido gastrointestinal, de tal forma que las sustancias que tienen que absorberse les cueste más hacerlo, esto es lo que ocurre con las grasas y la glucosa que en combinación con la fibra se absorven menos. Gracias a esta función, la fibra contribuye a la prevención de múltiples enfermedades como la enfermedad cardiovascular y la diabetes.

Buena fuente de vitaminas del grupo B

Es buena fuente de vitaminas del grupo B. La carencia de estas vitaminas es uno de los factores que incrementan el índice de homocisteina en sangre, la cual favorece la formación de depósitos de placas en las paredes arteriales e incrementa el riesgo de afecciones cardiovasculares y apoplejía.

Buena fuente de calcio y hierro

Esta semilla es buena fuente de calcio, presenta de 6 a 10 veces más cantidad en dicho mineral que la leche de vaca (125 mg por cada 100 gramos). Para ser exactos la semilla de chia entera posee 714 mg por 100 gramos y la semilla parcialmente desengrasada (harina) 1180 mg por cada 100 gramos. En contenido en oligoelementos, la chia es una gran fuente de hierro (posee 16,4 mg por cada 100 gramos, llegando hasta 20,4mg por cada 100 gramos en el caso de su harina; valor que casi triplica al contenido en dicho oligoelemento del hígado de ternera (7,90 mg por cada 100 gramos), aunque su absorción es peor.

Beneficios para la salud por comer Semillas de chía

La Chía es la mayor fuente vegetal de ácidos grasos Omega-3.

  • Contienen antioxidantes, proteínas, aminoácidos, vitaminas, minerales y fibra.
  • Aportan proteínas muy importantes para personas vegetarianas.
  • La semilla de Chía no contiene gluten.
  • Se pueden consumir solas o incorporadas a otros alimentos.
  • Es un producto de origen vegetal.
  • No tienen sabor ni olor.
  • Aporta energía a quien las consume.
  • Ayudan a controlar los niveles de colesterol y la tensión arterial.
  • Facilitan la digestión, mejoran el transito intestinal y tienen efecto saciante.
  • Ayudan a controlar el apetito.
  • Colaboran en el mantenimiento de una buena salud cardiovascular.
  • Ayudan a mejorar la salud del sistema nervioso e inmunológico.
  • Favorecen el desarrollo muscular y la regeneración de tejidos.
  • Mejoran la actividad cerebral y ayudan en problemas emocionales.
  • Ayudan a controlar los niveles de azúcar. Aporta beneficios para diabéticos.
  • Tienen un bajo contenido en sodio.
  • Pueden consumirlas personas de todas las edades.

Oferta de análisis

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Referencias

Chia seed as a Source of Oil, Polysaccharide, and Protein. Bushway, A. A., P. R. Belya, R. J. Bushway. (1981). Journal of Food Science 46:1349-1356.
Efficiency of conversion of a-linolenic acid to long chain w-3 fatty acids in man. Brenna, J. T. (2002). Current Opinion in Clinical Nutrition and Metabolic Care 5:127-132.
Effects of supplementation with omega-3 long-chaing polyunsaturated fatty acids on retinal and development in premature infants. Hoffman, D.R., E.E. Birch, D.G. Birch, R.D. Uauy. (1993). Am. Journal Clin. Nutr. 57(5):807S-812S
Fatty acid composition, protein and oil content of Chia (Salvia hispanica L.) grown in Columbia and Argentina. Ayerza, R. (h) (1996). Third European Symposium on Industrial Crops and Products, Reims, France.

Análisis de Laboratorio, Chía, control de alimentos

Autor: Ana Laura Barrantes