La carne y los productos cárnicos son uno de los principales componentes de la dieta humana. La carne aporta al cuerpo humano proteínas fácilmente digeribles y contiene diversos nutrientes, como hierro, zinc, selenio, así como vitamina A y B. Debido a la creciente sensibilidad de los consumidores, los requisitos de calidad de la carne y los productos cárnicos crecen constantemente.